A la caza de las pruebas
En los flashbacks podemos ver como Alicia intenta recopilar alguna que otra prueba que le ayude a demostrar la realidad de sus vivencias en Wonderland a su padre, pero nuestra protagonista no se conforma con cualquier cosa y, como indicio de que lo que dice de este maravilloso mundo es cierto, captura nada más y nada menos que al Conejo Blanco.
Todo iba como la seda hasta que, mientras intenta huir de los soldados de la Reina Roja en una persecución, se esconde en la botella de Cyrus, el genio.
Alicia y Cyrus pronto se enamoran y juntos emprenden su viaje por Wonderland, hasta que un día la Reina Roja empuja a Cyrus al mar hirviendo, pero curiosamente, el genio fue capturado por Jafar y encerrado en su castillo.
La búsqueda del Genio
La Sota y el Conejo Blanco hacen saber a Alicia que Cyrus sigue vivo y la convencen de que ella debe ir a buscarlo. Juntos consiguen escapar del manicomio donde la chica está encerrada y viajar hasta Wonderland, donde tampoco se verán libres de trampas y peligros.
Para empezar, la noticia de que Cyrus vive, que aunque es cierta, es utilizada por el Conejo para tender una trampa a Alicia por órdenes de la malvada Reina Roja.
Al enterarse de que nuestro genio favorito estuvo en la casa del Sombrerero, la muchacha y la Sota deciden emprender camino hasta allí, no sin encontrarse con el Gato de Cheshire, un viejo amigo de Alicia el cual les supondrá una amenaza.
Al llegar a casa del Sombrerero Alicia pierde la esperanza al no encontrar a Cyrus allí, puesto que todo es una mentira del Conejo Blanco. Pero Alicia volverá a recuperar la fe cuando, al salir de la casa, encuentre el colgante de Cyrus.
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